martes, 28 de abril de 2015

Ciudad de Dios


Por: Adriana Paola Rivera

Mirando la realidad social día a día, alguien puede ser asesinado, a alguien le puede dar una sobredosis de drogas,una niña ha sido abusada sexualmente, robos, numerosos casos de maltrato, etc. La película brasileña “Ciudad de Dios” es una historia verídica muy fuerte, descarnada y violenta de la vida de las pandillas y la falta de oportunidades para los jóvenes en las favelas de 1Río de Janeiro. Esta cuenta con tres generaciones, tres historias con el mismo personajes y explica se involucro con ladrones y narcotraficantes con el nacimiento, crecimiento y decadencia de la zona habitacional llamada Ciudad de Dios. Fernando Meirelles Director de esta película, nos deja ver lo dura que es la vida para aquellos con bajos recursos que viven en la Ciudad de Dios el en Brasil. El directo utiliza imágenes realistas, bastante fuertes para poder entenderla.
Música callejera, tambores, mujeres bailando, corales de gallinas Y suciedad, así comienza esta historia. Al parecer una gallina se habia escapado de su coral y un muchacho mando a atraparla y muchos jóvenes armados menors de 17 años se fueron en busca de la gallina. Se escuchaban tiros mientras corian ala gallina. Al final de ese callejón se encontraba meirelles y su amigo caminando tranquilamente, de repente se encuentran de frente con la gallina y alguno de los muchachos le grita que atrapara a la gallina, y meirelles tratando de atrapar la gallina se dio cuenta que la pandilla se estaban armando por que detrás de el estaba los policías.
 Meirelles lanza su flashback a la década de los años 60, separa desde este momento con títulos, las distintas secuencias de su película y la presencia de los personajes que marcan a cada generación y comienza a narrar sobre la historia del “Trío ternura”. Esta trata sobre Shaggy,Clipper y goose asaltan camiones de gas, moteles. En la escena del asalto en el motel dejan a lil dic,es un niño de 10años que se fue a asaltar con shaggy,lo dejan con un arma para que vigile pero lil dic quería entrar para disparar, shaggy le dice que se quede vigilando. Cuando terminan de asaltar no mataron a nadie solo robaron joyas y dinero, lil dic disparo y ellos pensaron que era la policía, asustados huyendo se roban un carro, llegan a su ciudad y chocan con una tienda de alcohol cercana, salen del carro y huyen a un bosque cercano y se trepan en unos arboles, las patrullas llegan pero nadie quería decir nada, pero había un señor que dijo que se estaban escondiendo en el bosque y las patrullas intentaron buscarlos pero no los encontraron. Shaggy no cogió para el bosque si no para casa de la tía, la tía lo escondió y allí shaggy se enamora de la hija de la tía. Cuando amaneció, clipper muy asustados decidió irse y entrar otra vez en la religión. Goose regreso a su casa y su papa lo regano por que no sabia de dónde sacaba tanto dinero sin trabajar, en ese instante el papa le dice que tiene que trabajar vendiendo pescado con el. Dias pasan y siguen las patrullas en busca de ellos pero lo que no saben es que hubo un asesinato esa noche, un asesinato qu cometió lil dic, Lil dic no aguanto esas ganas de matar y decidió disparar apropósito para que shaggy y sus amigos se vallan y matar a los que estaban en el hotel. Esta historia saco a reducir lo malo de ese poblado lo cual utilizan un estereotipo de es lugar.
La siguiente historia se refiere a los años 70 y es una de las más interesantes de la película tanto por la forma en que está hecha como por lo que narra. Se trata de Historia del departamento. En un periodo muy concentrado de tiempo Meirelles recurre a la cámara rápida, al fundido en atado de disolvencias para marcar el paso del tiempo, a la cámara amarrada en una sola posición que observa lo que ocurre. Meirelles pone al espectador en un departamento cerrado, que se convierte en el centro y símbolo de lo que ocurre en toda la favela, el rápido surgimiento del narcotráfico, de su mercado y del crecimiento desmedido de su poder económico y social. En ese espacio físico que cambia y se deteriora velozmente frente a los ojos del director se suceden personajes en cadena. Desde el ama de casa que trafica artesanalmente y en pequeño hasta la llegada del jefe de jefes de toda la favela.
En medio se cuenta el surgimiento a gran escala del negocio de la droga y los personajes que representan las etapas del crecimiento de este negocio ilegal. Están el vendedor en pequeño, el capo mediano que es sometido, los clientes y finalmente el capo mayor. El departamento concentra todo lo ocurrido a la favela y a una sociedad. Es una mirada histórica apretada de lo que ocurrió en años, lo que intensifica el dramatismo de ese proceso.
Meirelles pasa luego a otra secuencia La Historia de Ze Pequeño, que es la del capo dominante. Zé Pequeño es el punto de ruptura narrativa al encarnar la violencia total. Desde niño causa muertes injustificadas, se protege con macumba - santería, es violento, violador, incapaz de relacionarse con el mundo si no es a través de la droga, la violencia y el poder.
Pero Zé Pequeño tiene su contraparte en su amigo Bene, el narco joven con mejor corazón. Bene es un contrapeso narrativo y social. Es a través de él, de sus compras de ropa de marca, de su aspiración por tener novia, que la vida busca salidas a la situación social de opresión por el narco. Tan es así que Meirelles le dedica un buen tiempo de pantalla para observarlo, para profundizar en él, mientras Zé Pequeño es más unidimensional en su violencia desmedida. Zé no se entiende sin Bene.
Para este momento, es espectador está metido en la historia de Meirelles. Pero hay que anotar que su manejo de imágenes tiene la misma capacidad creativa aunque es menos evidente. La voz en over se usa de manera clásica pero muy adecuada, la edición en momentos es vertiginosa usando los mejores recursos aprendidos en la publicidad, el estilo semidocumental trabaja por la veracidad de la narración mientras oculta una depurada puesta en escena y un buen manejo de actores y ambientes. Donde el espectador cobra conciencia de estos aciertos cinematográficos es cuando su intensidad disminuye en algunas secuencias, donde los elementos no están tan bien entramados.
En ella se narran los intentos fallidos de Petardo por volverse un delincuente y su acercamiento a la fotografía. Es un asaltante mediocre pero un excelente observador de su medio.
Meirelles retoma el paso de su película con una secuencia que adquiere rasgos de tragedia griega, La Despedida de Bene.
Así como Meirelles usa adecuadamente el espacio cerrado de un departamento, ahora maneja muy bien el espacio amplio de una discoteca improvisada. Bene quiere salir de la favela por amor a su novia y se observa que él "era demasiado bueno para ser pandillero": representa al joven que busca acciones positivas en un medio contaminado.
En su fiesta de despedida logra reunir a todos los grupos sociales que tienen presencia en la favela: sambistas, rockeros, religiosos, Y narcos. Bene, o el símbolo de la vida que sigue por otros medios en Ciudad de Dios, tiene ese poder de convocatoria, pero el resultado de la fiesta es una tragedia griega por lo parece ser un destino incontrolable que ejerce su presencia en medio de la masa, en un espacio abierto. Esta "fiesta" y su desenlace es también una de las mejores secuencias de la película brasileña.
La siguiente secuencia, La Historia de Mané Gallina, ennvuelve la guerra de pandillas por el control del narcotráfico en Ciudad de Dios. Pero para ello, Meirelles narra la semilla de la discordia para que aparezca un fuerte antagonista del capo Zé Pequeñ, Mané Gallina. En este último se encierran las contradicciones morales de un hombre decente que, por venganza, se convierte en pandillero. Los mecanismos sociales que afectan las vidas individuales quedan de manifiesto.
 En este proceso es interesante observar el papel de los medios de comunicación en la vida de los capos. Sin querer, Zé Pequeño abre la puerta por la cual Petardo es el único personaje que escapa a la maraña de la favela Ciudad de Dios. Celoso porque su rival tiene más atención de la prensa, Zé y su pandilla se dejan fotografiar por Petardo. Las fotos son buenas y son robadas por una reportera de periódico, para llegar a la primera plana. El objetivo no es tanto informar sino vender: la guerra interna de Ciudad de Dios es la noticia principal y los medios sacan provecho de la situación de violencia desmedida.
En el cierre El Comienzo del Final, el director Meirelles redondea todos los hilos narrativos . Cuál es la suerte de Zé Pequeño y de Mané Gallina, de los otros capos, de los mocosos y de petardo como narrador, testigo de los hechos. A lo largo de toda la película, el brasileño demuestra una buena capacidad en su puesta en escena y el manejo de sus imágenes. Su estilo es documental, pero no usa imágenes sólidas, impactantes o realistas. Cuando los recursos de edición ágil y rápidamente , de cámara en mano como participante u observadora, le convienen para narrar hechos, Meirelles no duda en usarlos.
Una historia que cuenta los hechos desde su nacimiento hasta su violento desenlace, Ciudad de Dios surge como una buena película que muestra el daño sociedad de Brsil, la inversión de valores, la violencia, el narcotráfico que corren el cuerpo social. Ciudad de Dioses la declaración fílmica de un proceso de corrupción donde los individuos enfrenten ante la falta de oportunidades por las crisis económicas, y cuya única salida es sumergirse en la violencia cotidiana del narcotráfico, que se reproduce como un cáncer incontrolable en la sociedad. Tomando en cuenta que esto todavía sucede no tan solo en Brasil sino que en todo el mundo. En este caso, estos jóvenes no tienen culpa de estar involucrados con el narcotráfico, esta es una de las maneras de sobrevivir y al parecer la única salidad para ellos. Es mi opinión en esta situación donde la supervivencia es casi imposible encontrar.

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