Esta película boliviana estrenó el 19 de noviembre de 2008 y es ganadora de varios premios en el Festival Internacional de Cine de Uruguay, Cuba, Chile, Nueva York, Colombia y Bolivia. Enmarca su título en un mito africano, legado del escritor Víctor Hugo Vizcarra, que habla de un lugar al que iban los elefantes moribundos a pasar sus últimos días. Fue, magistralmente dirigida, por el director Tonchy Antezana, lo que lo hizo merecedor del premio al mejor director internacional en el VI Festival Internacional de Cine Independiente y Festival de Video de Nueva York, así como en el VII Festival Internacional de Cine, El Pasto en Colombia. Presenta la historia de Juvenal, un hombre de 33 años de edad, alcohólico desde los 14 años quién toma la decisión de pasar sus últimos días de vida en un local que es preferido por empedernidos alcohólicos de la ciudad de La Paz. Este personaje es interpretado por el actor boliviano Christian Castillo, quién obtuvo el premio al mejor actor en el VI Festival Internacional de Cine Independiente, el Festival de Video de Nueva York y el III Hispano Film Festival en Orlando.
El Cementerio de Elefantes es una película que muestra a un hombre confundido entre quién es, quién quiere ser y quién pudo ser. Presenta un hombre con un sinfín de recuerdos que lo atormentan día a día. Al final, siempre culpa a alguien más de todo lo que ocurre en su vida, olvidando por completo la responsabilidad que tenemos todos de nuestras decisiones y la capacidad de cambiar nuestro destino. Juvenal, al igual que muchos, termina ignorando el problema, convirtiéndose en parte de él sin hallar una solución.
Para pasar sus últimos días como un elefante moribundo, Juvenal se encierra en un cuarto inmundo conocido como la “Suite Presidencial” en el cementerio de elefantes. Allí pasa los días recordando los oscuros hechos de su vida, claros responsables de su decisión de beber alcohol hasta morir. Esta película toca temas como: la violencia familiar, la violencia doméstica hacia la mujer, el maltrato infantil, el alcoholismo, la prostitución y la pobreza. Todos estos escenarios reflejan no solo la vida del protagonista sino la de muchas personas alrededor del mundo. Nos presenta una cruda realidad de nuestra sociedad actual. Carente de valores, dignidad y amor propio.
La película nos presenta a un niño que sufrió el maltrato familiar, imágenes que crearon un gran impacto en su vida y una madre que desconocía quién era el padre del niño. Debido al maltrato constante toma la decisión de huir de casa a temprana edad. Encuentra refugio con las personas de la calle, dedicándose al vicio. El vacío que deja el estar sin su familia lo va sustituyendo con el alcohol, el cual se convierte en el centro de su vida. Estas personas a las que Juvenal considera su familia de la calle lo fueron llevando a cometer delitos por necesidad, cambiando así su aspecto físico, sentimental y su conducta. Sus vicios y su conducta llegan a dañar tanto su vida, que destruye la relación que tiene con una mujer a la que ama, pero maltrata repitiendo lo que vivió en su niñez con su madre por lo que ella huye dejándolo solo.
Todos estos conflictos no solo son escenas de una película de drama, sino que reflejan toda nuestra realidad social. También demuestra la insensibilidad que hay en nuestra sociedad ante estos problemas. Esta película nos muestra la cruda realidad de las personas que venden alcohol a seres débiles que beben hasta morir, asaltantes que sin temor alguno matan por dinero y la venta de un amigo, un acto de crueldad y falta de valores por desesperación. Nos presenta como estas personas pierden la noción de lo que es bueno o malo. Llegan al límite de la desesperación por necesidad haciendo cualquier cosa para cubrir sus vicios. Esta desesperación los atormenta trayendo recuerdos de su vida y provocando un profundo dolor constante. Este dolor los lleva a buscar un escape, una solución para poder escapar a su realidad; pero no lo logran.
Estas chocantes historias están presentes día a día. Personas luchando por salir de una oscuridad que los persigue y los agobia. Con tan solo mirar hacia el lado vemos estas personas luchando con sus problemas; los reconocemos, sabemos donde están; pero no hacemos nada para ayudarlos y resolver estos problemas sociales. Estos pobres dependientes del vicio van tratando de satisfacer sus necesidades y resolver sus problemas personales luchando contra un mundo que no los ayuda aunque ellos mismos decidieron ser parte de ese problema. Haciendo referencia a una parte de la película que dice: “Sigo preguntándome quién hace el destino, sostengo que nosotros ayudamos al destino. Posiblemente mi destino hubiese sido otro si ponía algo de mi parte para no recorrer el camino que transité”. Aquí vemos claramente que esta película nos muestra la confrontación de un hombre con su vida cuando solo esta a pasos de perderla. Cuando llegamos al final de nuestro camino, es entonces cuando miramos atrás y damos un recorrido por lo vivido y entendemos que hay cosas que pudimos hacer de otro forma. Sin embargo, ya es tarde y no nos queda más qué hacer, como el elefante moribundo, buscar el cementerio y esperar la muerte.
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